Entre las montañas de los Cárpatos se esconde uno de los tesoros mejor guardados de Rumanía: Sinaia. Este pequeño, pero encantador, pueblo de Transilvania está considerado uno de los más bonitos de país. Aquí os contamos que ver en Sinaia y cómo visitar el Castillo de Peles.
La belleza de Sinaia radica no solo en su imponente Castillo de Peles, también en el espectacular paisaje que lo rodea, que hace de este un lugar imprescindible en cualquier ruta por Rumanía.
Índice
Los mejores lugares que ver en Sinaia
A pesar de su pequeño tamaño, Sinaia cuenta con algunos de los atractivos turísticos más visitados de Rumanía.
Su espectacular entorno natural, en medio de las montañas, hace que no sea solo visitada por turistas sino también por locales que acuden a ella para hacer rutas de senderismo, esquí o cualquier tipo de deporte de invierno.
Tal vez por eso la carretera estaba colapsada de coches que subían a la estación de esquí, lo que nos retrasó bastante la llegada. Menos mal que por el camino nos fuimos encontrando con varios puestos de artesanía y preciosos paisajes que nos hicieron más llevadero el trayecto.
Tras reponer fuerzas y llenar el estómago con unas salchichas en una cafetería situada junto al parking comenzamos nuestra visita al castillo de Peles.
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1. Castillo de Peles, un imprescindible que ver en Sinaia
Su principal atractivo turístico es, sin duda, el Castillo de Peles. Uno de los castillos más espectaculares que encontraréis en vuestro viaje a Rumanía.
Este espectacular palacio fue construido a finales del siglo XIX, como residencia de verano para la familia Real rumana por encargo de Carlos I.
En sus inicios fue escenario de importantes reuniones políticas y visitado por importantes personajes históricos como el emperador de Austria Francisco José I. Sus visitantes no solo quedaban impresionados por sus riquezas, sino también porque este palacio fue el primer edificio europeo con servicio de electricidad y ascensor.
Hoy en día es un museo en el que cada sala nos recuerda a un imperio (español, turco, oriental…) con piezas traídas de cualquier parte del mundo.
Podréis visitar la Biblioteca, la sala de Literatura, el salón Florentino, la sala Veneciana, la de Armas, el estudio de Carol I y otras muchas estancias.
Pero si el interior os ha parecido impresionante, el exterior es aún mejor. Los jardines, estanques y estatuas que lo rodean son realmente espectaculares.
Para visitarlo tendréis que pagar una entrada, cuyo precio varía en función de las salas que queráis ver. Además si queréis hacer fotos tendréis que pagar una tasa de fotografía. La visita solo puede ser guiada y los grupos son de unas 20 personas. AQUÍ podéis consultar los horarios y tarifas.
2. Castillo de Pelisor, uno de los más curiosos que ver en Sinaia
A unos pocos metros del Castillo de Peles se encuentra el Castillo de Pelisor, que fue mandado construir por Fernando I el hijo de Carlos I.
Este castillo es mucho más pequeño y menos lujoso que el anterior, pero me pareció tan bonito que si me regalaran uno me quedaría con este sin pensarlo.
Si os apetece también podéis visitar su interior, en el que destacan el dormitorio de oro, la habitación de oro, el despacho del Rey Ferdinand y el despacho de la Reina María.
3. Monasterio de Sinaia
Aunque es indiscutible que el Castillo de Peles es el principal monumento que visitar en Sinaia, ya que estábamos allí no nos queríamos marchar sin ver el conocido Monasterio de Sinaia.
Se trata de un convento fundado a finales del siglo XVII por el príncipe Mihai Cantacuzino, tras un peregrinaje a Tierra Santa. De hecho, el nombre del monasterio, que le da nombre al pueblo, proviene del Monte Sinaí, en Egipto.
El Monasterio de Sinaia es conocido como la Catedral de los Cárpatos y es que si su exterior, con aspecto de iglesia ortodoxa, llama la atención los murales y frescos que encontraréis en su interior lo hacen aún más.
Podéis consultar precios de entradas y horarios en su web.
4. Pueblo de Sinaia
Ya estaba anocheciendo y el frío comenzaba a ser muy difícil de llevar, así que decidimos ir a dar un corto paseo por las empinadas calles del pueblo de Sinaia y admirar sus bonitas casas situadas en las lomas de las montañas.
Sinaia tiene algo mágico, que lo convierte en un lugar ideal para perderse y desconectar unos cuantos días.
Pero el tiempo era oro y nuestro cansancio estaba llegando a su límite, así que tras tomar unos capuccinos bien calentitos reanudamos la ruta hacia Brasov, donde haríamos noche para al día siguiente visitar el ansiado Castillo del Conde Drácula (en realidad, Castillo de Bran).
Cómo llegar a Sinaia
Sin duda, la mejor forma de moverse en Rumanía es en coche de alquiler. Aunque hay que armarse de paciencia por la forma de conducir de los rumanos, aprovecharéis mucho mejor vuestros días de viaje por el país.
Nosotros alquilamos coche con autoeurope y no tuvimos ningún problema. Además nos salió muy económico.
También podéis llegar a Sinaia desde Bucarest o Brasov en tren o en autobús. Los trayectos están en torno a 1 hora, pero hay muy pocas frecuencias al día por lo que os recomendamos consultar antes los horarios para poder organizar vuestro viaje. Para ver los trayectos disponibles podéis consultar en el google maps.
➡️ Si estáis en Bucarest no podéis dejar de hacer esta excursión a Sinaia y el Castillo de Peles.
Dónde alojarse en Sinaia
Sinaia es una localidad muy pequeña, por lo que podréis ver todos sus atractivos turísticos en medio día. A no ser que tengáis pensado pasar unos días de desconexión o de esquí, no os recomendaría hacer noche allí, pues en Brasov o Bucarest encontraréis más ofertas.
Pero, si aún así estáis decididos a pasar una noche en la ciudad, aquí os dejo algunas ofertas de hoteles en Sinaia.
Dónde comer
A pesar de su pequeño tamaño encontraréis un montón de lugares donde comer en Sinaia.
- Carol Gastro Bierhaus: este es el restaurante en el que comimos nosotros. Está ubicado junto al aparcamiento del Castillo de Peles. El restaurante está muy bien decorado y los precios no están mal, aunque por encima de la media de lo que nos fuimos encontrando en Rumanía.
- Irish house: aunque nosotros solo fuimos a tomar unos refrescos antes de partir hacia Brasov, este restaurante es el que todo el mundo nos había recomendado en Sinaia. Su decoración es irlandesa, pero en su carta ofrecen comida rumana e italiana.
Esperamos que nuestro post os ayude a aprovechar al máximo vuestra visita a Sinaia.
Si tenéis cualquier duda o sugerencia nos podéis escribir en los comentarios.
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